Ya en el desayuno veíamos pasar muchas camisas azules. Los nervios ya estaban incontrolables, los hermanos pequeños se asomaban para saludar. Nuestro gaitero -gracias Santi- empezó a tocar, llamando a reunión en la Torre del Infantado. En poco tiempo estábamos todos juntos. Había venido
Decidimos reproducir nuestras rutinas para que pudieran verlo todos: cómo calentamos, el abrazo y las palabras de ánimo antes de empezar la caminata. Daba gusto ver esa marea azul serpenteante camino del monasterio. Imagino que para los que asististeis, fuera tan emotivo como para nosotros. Habíamos culminado nuestro reto, estábamos allí tras 6 días y más de 100 km caminando juntos. Habíamos pasado mucho calor, nos habíamos mojado, sufrido por la dureza de la ruta pero estábamos ahí todos. Tuvimos momentos duros, pero a la vez geniales, nos supimos ayudar cuando fue necesario, teníamos nuevos amigos y parecía que se iba a acabar. Era una sensación agridulce, pero vuestros aplausos, abrazos y buenas palabras nos supieron a la gloria que se merecía el momento.
La foto de familia lo dice todo, más de 200 personas (¿alguien las contó?), abuelas, bebés y hasta mascotas. Para acabar, saludamos al santo y gran actuación musical de despedida.
Lo que prometimos. Un camino para recordar.
**Si tienes imágenes o vídeos te agradeceriamos nos las hagas llegar**
Gracias a vosotros,han pasado una semana inolvidable!!
ResponderEliminarhola soy eduardo el padre de Clara puente y quiero felicitar sinceramente a todos los profesores (muchos de ellos a los que ni siquiera conozco) por su esfuerzo e implicación, a todos los niveles, en hacer posible una vez mas "el camino" , consiguiendo llevar a cabo una actividad continua de seis dias con mas 50 niños y niñas de 12 años ( que se dice pronto) y que fomenta como pocas, valores y principios muy positivos para todos y sobre todo para los chavales. Los profes son la clave y sin ellos todo de lo que ahora hablo, hubiera sido imposible una vez mas... muchas gracias y enhorabuena
ResponderEliminar